28 oct 2007

Aguiló propone “férrea” alianza Concertación-PC

Por Rodrigo Durán / La Nación
El diputado socialista aclara su posición dentro de la colectividad

La oferta programática del legislador es clara: un acuerdo entre la coalición gubernamental y la izquierda extraparlamentaria. En esta lógica, afirma Sergio Aguiló, el Congreso Ideológico DC facilitaría las cosas. Asimismo, critica a Camilo Escalona, por haber “derechizado” a la multipartidaria al dar -según acusa- sustento político al ministro de Hacienda y a Expansiva. (Leer más)


1 comentario:

Equipo Editor dijo...

El diputado socialista aclara su posición dentro de la colectividad

Aguiló propone “férrea” alianza Concertación-PC
La oferta programática del legislador es clara: un acuerdo entre la coalición gubernamental y la izquierda extraparlamentaria. En esta lógica, afirma Sergio Aguiló, el Congreso Ideológico DC facilitaría las cosas. Asimismo, critica a Camilo Escalona, por haber “derechizado” a la multipartidaria al dar -según acusa- sustento político al ministro de Hacienda y a Expansiva.


Una señal política habrá este viernes 26: un grupo de dirigentes de la Concertación y de izquierda extraparlamentaria ofrecerá una cena a Jorge Arrate. Uno de los convocantes, el diputado socialista Sergio Aguiló, explica los motivos del encuentro y de paso aclara su situación en la interna del PS.

-¿Usted tiene aspiraciones senatoriales en la Séptima Región Norte?

-Eso es absolutamente falso. También desmiento tajantemente versiones que dicen que podría ser candidato por fuera del partido o de la Concertación. Según una disposición estatutaria, legisladores, alcaldes y concejales no pueden repetirse más de dos veces el período. Si es así, muchos no podríamos reelegirnos y yo no tendría problemas en seguir luchando en cualquier otro cargo donde el partido estime que puedo ser un aporte.

-Pero usted ha estado moviéndose en un grupo que está con el ex presidente del PS Jorge Arrate y que busca hacer frente común con la izquierda extraparlamentaria.

-Eso es otra cosa. Ciertamente hemos estado embarcados, frente al cierre de un ciclo político que consideramos enteramente nefasto, en construir una alternativa política que pueda efectivamente enfrentar la crisis que estamos viviendo, pero eso no implica que vaya a ser candidato por fuera de la Concertación.

-¿A qué apunta esta nueva alternativa?

-La idea que alienta nuestra reflexión es que hay una paradoja en que la economía funciona en niveles razonablemente buenos, pero con un amplio rechazo a la política y al Gobierno. En cualquier lado esto puede conceptuarse como una crisis de la política, que tiene dos elementos centrales: la hecatombe del Transantiago y una política dirigida desde Hacienda por un ministro que no cree en el programa social de la Presidenta. Así, mientras la Presidenta aplica protección social a los más pobres, el ministro (Andrés) Velasco aplica protección empresarial. Con esa discordancia, démonos con una piedra en el pecho que estemos en niveles de apoyo cercanos a 40 por ciento y no más bajos.

-¿La solución, entonces, pasa por la salida de Andrés Velasco?

-No, es un problema más de fondo que necesita de un cambio de mentalidad más profundo. Sin embargo, hay factores que dan esperanzas: por un lado, la feliz emergencia del movimiento social y, por otro, las resoluciones del Congreso Ideológico DC, que no son de izquierda, sino profundamente vinculadas con el sentido común de la clase media y de los trabajadores. Con 1.800 delegados no se puede tener un aparato coercitivo y por eso salieron iniciativas como luchar por una nueva Constitución, crear una asamblea constituyente, decretar el fin del lucro en la educación o la negociación colectiva por áreas de la producción, que van en la línea de lo que nosotros creemos.

-¿No se izquierdizó entonces la DC?

-Lo que hizo fue ponerse a tono con lo que está pensando la sociedad y ojalá los demás partidos podamos ir en esa línea. Yo temo que el PS no lo haga. Me están diciendo que va a haber sólo 400 delegados en el Congreso de marzo. Si es así, se va a llenar de funcionarios públicos que, como siempre tienen un jefe, no van a poder romper una disciplina autoimpuesta de antemano. ¡Yo quiero un Congreso socialista con delegados que representen al militante y le tomen el pulso a las grandes sensibilidades del país!

-¿La candidatura presidencial de Jorge Arrate es con el PS o contra el PS? ¿Es con o sin el PC?

-Debo decir que la cena de este viernes, entre cuyos convocantes están el presidente de la CUT, Arturo Martínez; los ex ministros de Allende, Mireya Baltra y José Cademártori; los diputados René Alinco, Marco Enríquez-Ominami y yo, y dirigentas como Fanny Pollarolo, no es una proclamación como candidato presidencial, sino un impulso a esta gran perspectiva de alianza entre la Concertación y la izquierda extraparlamentaria. Somos un grupo que quiere animar un cambio sustantivo y que reconoce en Arrate un liderazgo importante, pero no queremos poner la carreta delante de los bueyes. Lo importante es construir una alianza férrea de toda la Concertación con el PC y luego discutiremos cuál es la mejor persona para encabezarla. Eso es secundario.

-¿Cuál es su candidato para el próximo presidente del PS?

-Es probable que se presenten tres listas. El oficialismo de Camilo Escalona, Ricardo Núñez, Ricardo Solari y Marcelo Schilling, que supongo repetirán con Escalona de nuevo. También la lista de "Las anchas alamedas", donde estamos Isabel Allende, Jaime Gazmuri, Carlos Ominami, Marco Enríquez-Ominami y yo. Y una tercera, que es "La mesa de izquierda", donde están Carmen Lazo y Carlos Moya. Si las dos últimas nos unimos, podemos pelear la mayoría.

-Y desbancar a Escalona

-Yo no tengo ningún problema personal con él, pero sí críticas de fondo a su conducción. Él ha sostenido políticamente al ministro de Hacienda y a todo este cuasi partido que se llama Expansiva. Su pecado es haber derechizado a la Concertación poniéndole toda su fianza a este grupo nada más ajeno a la Concertación y sus orígenes. En ese cuadro espero que sea Isabel Allende la nueva presidenta y sobre esa base cambiar una conducción que no sólo ha sido condescendiente con el neoliberalismo, sino de corte autoritario en lo interno, cosas no menores en un partido de los trabajadores y profundamente libertario. Hay que terminar con las amenazas cotidianas de que nos van a pasar al tribunal supremo o que vamos a perder nuestros cupos si somos críticos. LN


Solidaridad con el “díscolo” senador PS Alejandro Navarro

El proceso que enfrenta en el Tribunal Constitucional el senador PS Alejandro Navarro, por haber participado en la marcha que la CUT realizó el 29 de agosto, desató una ola de solidaridad en la Concertación. Mientras legisladores oficialistas apoyaron la huelga de un sindicato de trabajadores de BancoEstado, el PPD emitió una declaración pública para entregar su respaldo a Navarro, por lo que se definió como “la persecución de la que está siendo objeto por participar en una manifestación convocada por la principal organización de trabajadores del país para expresar sus críticas al modelo económico”.

Navarro fue notificado luego de que el TC decidiera acoger a trámite la acusación en su contra para inhabilitarlo dirigida por el diputado pro UDI y ex alto funcionario de la dictadura Alberto Cardemil, que argumenta que el senador PS vulneró el Artículo 60 la Constitución, norma que prohíbe a los parlamentarios intervenir en conflictos sociales.

El socialista Marco Enríquez-Ominami señaló que con “nuestra participación en esta huelga, estamos desafiando directa y abiertamente a la derecha, que se ha convertido en garante del Artículo 60, que no nos permite respaldar este tipo de actividades”. “Desafiamos a la Alianza y al señor Cardemil a un debate serio en nuestro país. Aquí hay una norma que es incoherente con el mandato que tenemos”, agregó.

El PPD Tucapel Jiménez recordó que “nosotros representamos a la gente y no nos van a inhibir con un artículo heredado de la dictadura, donde no existía ningún tipo de libertad”. A su vez, Carlos Montes (PS) señaló que es “absolutamente normal” que diputados y senadores solidaricen con las distintas movilizaciones que se llevan a cabo en el país, “porque es un compromiso nuestro conocer los problemas de la gente”.

La declaración pública del PPD, en tanto, rechaza “la actitud antidemocrática de parlamentarios nostálgicos de tiempos ignominiosos” en que se perseguía a personas por profesar sus ideas y que ahora “quieren impedir que diputados y senadores puedan ejercer su derecho de solidarizar con los trabajadores”.