15 sept 2008

Opinión de Jorge Arrate sobre creación de Partido único de la Concertación

¿EL FIN DEL PARTIDO SOCIALISTA?

“La Concertación será un partido único”, dice el titular de la entrevista al Secretario General del Partido Socialista publicada hace un par de semanas por “Ercilla”. Allí Marcelo Schilling señala que no hay ya diferencias entre los cuatro partidos que integran la Concertación: “yo casi no puedo expresar ninguna”. Y anuncia: “Tal vez no ahora y bajo modalidades que yo no puedo predecir, pero puedo casi asegurar que la Concertación va a terminar siendo el partido de la Concertación”.


Estos planteamientos visibilizan un debate indispensable, gracias a la disposición de Schilling para asumir riesgos políticos a cambio de promover los proyectos que considera deseables. No es poco en una Concertación que ha hecho de la hipocresía política un método y que es hasta ahora incapaz de romper con el molde del continuismo. Sería cómodo criticar al Secretario General esgrimiendo un “nacionalismo de partido”. Los partidos no son sólo ideas, poderes y frías razones, también son emociones, memorias e identidad. Pero, no es esta la línea argumental que quisiera desarrollar ahora. Me parece de más interés aquello que Schilling pone sobre el tapete sin sentimentalismos: los partidos son entes históricos y por tanto no son inmortales. Deben cumplir una función específica para justificar su sobrevivencia.

El actual Partido Socialista vivió hace unos años una tentativa, frustrada a pesar de estelares apoyos partidarios y externos, cuyo propósito era la fusión con el PPD. Previamente, el proceso de reunificación socialista de 1989 y la posterior inscripción legal del PS fueron intervenidos por la idea de absorber los segmentos socialistas dentro del instrumental Partido por la Democracia. Eran los tiempos cuando algunos preferían no tener historia a tener una tan marcada como la de los socialistas y de la izquierda, cuando la conveniencia de corto plazo era carecer de referentes teóricos o hacerlos lo más difusos posibles. En aquella época muchos evitaban pronunciar el nombre de Allende y comenzaban a desbordar la “renovación” original para llevarla al paroxismo travestista al que ha llegado.

Pero el propósito explícito de la entrevista de revista “Ercilla” es más abarcador: no se trata de fundirse con el PPD, sino con el conjunto de la actual
Concertación........Leer más

No hay comentarios: