por Raúl Martínez www.elclarin.cl
Ni los pronósticos menos favorables preveían una adhesión tan baja para el principal partido de la Concertación, la Democracia Cristiana, colectividad que con la dirección de la senadora Soledad Alvear, descendió del 20% en las elecciones del 2004, al 13,9 % alcanzado el domingo. Las presiones hacia la presidenta de la colectividad aumentan. Hoy martes se realizará una reunión clave del consejo nacional extraordinario para definir las decisiones que tomará el partido.
Aunque mantienen la hegemonía al interior del conglomerado, sus socios de los otros partidos ven como una falta de inteligencia y mezquindad de la DC su negociación de los términos del pacto por omisión con el Partido Comunista, que terminó asegurando a la Alianza alcaldes en las comunas de Santiago, Valparaíso y Estación Central.
Lo que más preocupa a la dirección que encabeza Soledad Alvear es su debilitada posición en la Concertación para poder enfrentar la carrera presidencial, donde precisamente la senadora pretende ser una carta, situación que se definirá luego de una postergada reunión de la comisión política demócrata cristiana.
“Nosotros vamos a tener un consejo de partido, que es la instancia política, donde queremos hacer una evaluación de todo el proceso electoral. Como ha sido una práctica permanente en lo personal, yo emito las opiniones una vez que éstas se hayan resulto”, manifestó Alvear.
Los flancos abiertos para la DC son varios, incluyendo algunos al interior de sus propias filas, como por ejemplo, desde el sector que encabeza el ex presidente Eduardo Frei, donde las críticas se escuchan desde hace varios meses y que anoche se reunió para analizar la compleja situación que enfrenta el partido.
Y luego del domingo, los cuestionamientos a la conducción de Alvear aumentaron. El secretario general de la colectividad, Moisés Valenzuela, reconoció que se trata de un desafío mayor para la mesa que dirige la senadora.
“Este resultado electoral nos pone una voz de alerta como Concertación y como partido que tenemos que revisar. Yo creo que lo primero es leer bien los resultados, saber reconocer la luz amarilla que nos han prendido muchos ciudadanos, chilenos y chilenas, con respecto a cómo estamos haciendo las cosas, con respecto a cómo estamos haciéndolo en materia de alcaldes y, a partir de eso, tenemos que tomar nuestras reflexiones futuras”, manifestó Valenzuela.
Pero más allá de las peticiones de la mesa de dilatar una definición mayor al interior del partido, el diputado Gabriel Ascencio, estimó que es precisamente la hora de asumir responsabilidades, por lo que calificó de rotundo el fracaso electoral del domingo.
Ascencio estimó que toda esta situación se debió además a una seguidilla de errores que se vieron coronados por la insistencia de Alvear de ser la abanderada presidencial del sector.
“Es la obsesión de esta candidatura presidencial de la presidenta del partido la que nos llevó a esta tremenda embarrada, a este tremendo desastre electoral que tienen los democratacristianos, eso tiene que ser revertido. Yo creo que Soledad Alvear debería olvidarse, si quiere hacer un gesto de generosidad debiera olvidarse ya, terminar con este cuento de que el 14 de diciembre va a haber una elección interna para definir candidatos presidenciales, todo eso ya pasó, eso quedó de lado, eso no se puede hacer”, sentenció Ascencio.
Para el diputado por Chiloé lo que debe hacer la directiva que encabeza Alvear es hacer un análisis de los errores que se cometieron, incluyendo la expulsión de Adolfo Zaldívar que llevó a cinco diputados a renunciar a la DC y que terminaron quitándole al partido un 7% de las preferencias en la última elección. Luego de eso aseveró Ascencio, Alvear debe dar paso a una nueva dirección que encabecen nuevos militantes.
28 oct 2008
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