19 ene 2008

Isabel Allende descarta mesa de consenso para conducir el PS

Diario "La Segunda"

Está consciente de que la decisión de José Miguel Insulza de venir a Chile a respaldar a los candidatos municipales es una señal de que el «pánzer» hará sus maletas más pronto de lo que se creía, y de que podría renunciar a la secretaría general de la OEA e instalarse en los próximos meses en nuestro país.

Pero la líder de la disidencia PS, Isabel Allende, reitera hasta el cansancio la inconveniencia de adelantar las candidaturas presidenciales y, en esa línea, no duda en recordarle a la mesa de Camilo Escalona el acuerdo que ambos grupos suscribieron en julio pasado y que establece que el presidenciable socialista no será proclamado en el Congreso de la tienda, en marzo próximo.

Poco antes de pasar por la iglesia donde esta mañana velaban los restos de la periodista Patricia Verdugo, y ad portas de iniciar un largo día en el Congreso —donde discutirán la subvención escolar y la norma que limita la reelección de los diputados— la diputada conversa con «La Segunda» y aclara que no está disponible para adelantar las candidaturas ni tampoco para concordar una mesa de consenso sin elecciones. Ni siquiera si es ella la designada para dirigirla.

—¿Qué le pareció la visita de Insulza a Santiago? No parecieron sólo vacaciones, pues Insulza analizó con el PS la formalización de su candidatura.

—El hizo una mezcla, porque efectivamente estuvo de vacaciones varios días y se reunió con la mesa del PS. Pero la molestia que manifestó Gonzalo Martner es porque hemos hecho un acuerdo con la directiva en cuanto a no proclamar ninguna candidatura durante el Congreso del partido, y esperamos que ese acuerdo se respete. No es el momento de adelantar las candidaturas presidenciales. Además, el partido no debe proceder a una proclamación “unilateral” si no se ha dado el espacio interno de discusión. Habrá muchos que pueden estar con Insulza, muchos con Ricardo Lagos, algunos con Jorge Arrate...

—¿Ud. con quién está: Insulza, Lagos o Arrate?

—Yo me he negado a decir con quién estoy, porque no quiero adelantar la carrera presidencial. Lo importante es que hacemos un llamado a la mesa a que cumpla su compromiso y busquen la instancia en que el PS va a tomar una definición, que no sea el Congreso.

—¿Qué posibilidades reales hay de que el Congreso se centre en temas programáticos y no sólo en las candidaturas presidenciales?

—Hay un acuerdo de no proclamar candidaturas y si se cumple con ese acuerdo, se evita ese riesgo. Además, la proclamación de las candidaturas es un tema que le corresponde a la nueva dirección, la que resulte vencedora en las próximas internas.

“Insulza va a renunciar antes…”

—Al adelantar que vendrá a apoyar candidatos en las municipales, ¿Insulza no da pie para que se lo critique por su rol de secretario general de la OEA?

—Si ésa es su decisión, quiere decir que definitivamente adelanta una salida de la OEA. Es evidente que es una señal de que está disponible para ser candidato y, por lo tanto, va a terminar renunciando antes, porque en julio recién cumple tres años en el cargo, que originalmente dura cinco. Eso puede ser señal de que vendrá antes de lo que se pensaba. Si él o Lagos quieren venir a apoyar a algunos candidatos, obviamente podrán hacerlo, pero no con una proclamación previa.

—Una de las condiciones que puso Insulza para ser candidato es que haya una mesa de consenso, ¿está dispuesta a ello?

—El se da cuenta perfectamente de que no tiene ninguna viabilidad una candidatura que nace coja, si no cuenta con un amplio respaldo. Entonces, por eso digo que esto es tarea para la siguiente mesa y que, por cierto, cualquiera sea el resultado debe ser capaz de integrar.

—La directiva espera adelantar lo más posible la proclamación de Insulza como candidato, para lo cual esperan tener un acuerdo con la disidencia, ¿existe posibilidad real de concordar algo?

—Primero, no compartimos los dichos de Marcelo Schilling, son una exageración. Incluso he escuchado rumores de que habríamos llegado a un acuerdo, que incluye una eventual presidencia mía, pero al mismo tiempo una proclamación adelantada de José Miguel Insulza. Desmiento eso absolutamente, no existe ninguna conversación en ese sentido. No hay ánimo nuestro para proclamar a Insulza en el Congreso, ni mucho menos antes.

—¿O sea, cierra la puerta absolutamente a un acuerdo con Escalona en esa línea?

—Sí, absolutamente.

“El Congreso es una medición de fuerzas”

—¿Qué tan factible es lograr una mesa de consenso?

—No creo que sea una mesa de consenso, nosotros estamos porque haya una competencia, la mesa debe ser producto de una competencia, no hay que quitarle ese derecho a la militancia socialista. No creo que el mejor camino sea una mesa de consenso. Distinto es que esa mesa, que salga de la competencia, integre a la minoría.

—¿Es posible en la práctica que, tras una dura lucha electoral, se sienten en una misma directiva Ud. y Escalona, por ejemplo?

—Absolutamente. En la elección pasada, que fue una competencia muy dura, yo no tuve ninguna descalificación personal con Camilo Escalona, ni viceversa. Se entiende que es una competencia política y que en la medida que haya transparencia y un proceso limpio, no hay ninguna razón para que la mesa no integre a las minorías. Si yo resulto ganadora, que estoy convencida que así va a ser, mi primera decisión será que se integren a la mesa todas las fuerzas que han logrado representación y en una proporción adecuada a esa representación.

—De no resultar ganadores Uds., ¿estarían dispuestos a integrar una mesa liderada por Camilo Escalona?

—Así es, pero el ofrecimiento tiene que tener esas características. Incluso debiera acordarse como una norma permanente en el partido.

—¿Es posible que el Congreso de marzo sólo se centre en temas programáticos o terminará convirtiéndose en un preámbulo de la interna?

—Es realista decir que en alguna medida el Congreso es una medición de fuerzas, aunque no absoluta. Los congresos son impredecibles, es bastante azaroso.

—¿Puede llegarse a un nivel de virulencia como el del pasado Congreso, que terminó con la salida de Martner?

—No, eso fue una situación muy especial, bastante lamentable y espero que nunca más el partido repita algo así, porque deja heridas muy profundas.

—El nombramiento de Arturo Barrios como subsecretario de Cultura, ¿es una señal de parte de la mesa?

—Sí, yo lo tomo como una señal política clara de un deseo de mostrar una actitud diferente. Y es positivo. n

Desmiento los rumores de un acuerdo que incluye la presidencia mía y la proclamación adelantada de Insulza

No hay comentarios: