Ex Cdte. en Jefe del Ejercito Juan Emilio Cheyre se saca la máscara

por Luis Casado

Cher Armando Uribe : razón tienes de responder a las palabras del ex comandante en jefe del ejército, Sr. Cheyre.

En realidad, las respuestas debiese hacerlas el gobierno, la coalición en el poder.

Como cuando el general de carabineros, Sr. Bernales, se permite criticar la acción de la Justicia, que hasta nuevo aviso es un poder independiente del Estado, en fin, lo sería en un país serio en el que los policías uniformados están sometidos a un deber de reserva.

Cheyre se sorprende del homenaje a Volodia... pero no se sorprendió cuando le rindieron un homenaje a Pinochet, quién (para usar las palabras del propio Cheyre) “puede tener muchos méritos, pero que no es el prototipo ni el paradigma ni de la democracia ni de los derechos humanos”.

Tampoco destaca que la presidente que critica, Sra. Bachelet, envió un ministro al homenaje al dictador.

Se limita a reclamar que se rompió el pacto establecido por el Sr. Ricardo Lagos... Pacto que suponemos “tácito”, oculto, secreto, inconfesable.

Puesto que la ciudadanía nunca fue informada, aun menos consultada.

El Sr. Cheyre se permite además pedir la clausura de un diario... el diario La Nación.

Es verdad que en eso los militares son expertos: en cerrar diarios y todo tipo de publicaciones.

Y en quemar libros.

El Sr. Cheyre, -que quiere aparecer por encima de la derecha y de la izquierda, uno no sabe adonde, tal vez arriba, tal vez abajo-, usa un lenguaje peligroso: el de los caudillos populistas que siembran la semilla del poder que quieren alcanzar en el discurso de tipo “son todos corruptos”.

Lamentablemente ese discurso tiene bases reales.

Pero no es mérito de Cheyre el denunciarlo, del mismo Cheyre que sigue siendo encubridor de crímenes contra la humanidad.

Y contemporaneamente “académico” en la Universidad Católica.

Oso esperar que no es académico ni de ética, ni de deontología, ni de derecho, ni de libertad de prensa.

Pero estas cosas debiese decirlas el ministro de defensa Sr. Goñi, si se atreviese a defender la democracia.

O bien la Sra. presidente, si tuviese la autoridad.

O el portavoz de la Concertación, senador Escalona, si tuviese las neuronas.